Desde que se secuenció por primera vez el genoma humano
hasta la actualidad los científicos no han parado de descubrir, entre
sorpresas, nuevos datos sobre el código que nos hace ser como somos.
1 El genoma humano aún no está secuenciado al 100%
El Genoma Humano se secuenció por primera vez en febrero de 2001, en realidad, consistía en un borrador.
En octubre de 2004 se publicó una versión más amplia. En la actualidad, el genoma humano está secuenciado al 99.5% con una precisión del 99.999%.
Quedan varios huecos -exactamente 341- que son, por el momento, desconocidos e irresolubles mediante la tecnología actual.
2. Aún no sabemos cuántos genes tiene el ser humano
Tenemos pocos genes. Se creía que eran 100.000, y se descubrió que eran entre 20.000 y 25.000 genes. En la actualidad sabemos que, de ellos, 19.600 genes son conocidos en mayor o menor grado y se estima que podrían existir 2.000 genes más. Resultó una gran sorpresa que un genoma tan grande como el del ser humano tuviera tan pocos genes.
3. Los humanos somos todos iguales
El Homo sapiens es una especie muy nueva comparada con la mayoría de especies animales del mundo. Su origen, estimado a hace "sólo" 100.000 o 150.000 años nos indica una cosa: Hemos tenido poco tiempo desde entonces para sufrir cambios genéticos importantes y así diversificarnos. Por esa razón, todos los ciudadanos del mundo somos tan parecidos genéticamente. Exactamente en más de un 99.9%.
De hecho, entre unas decenas de individuos de un grupo de chimpancés hay más diversidad genética que entre todos los seres humanos del mundo.
5. Como español, tienes más probabilidades de ser más genéticamente parecido a un asiático, un alemán o un americano que varios grupos africanos entre sí
La cuna de la especie humana reside en el continente africano. Allí, hace aproximadamente 100.000 años fue donde apareció para después migrar y distribuirse por distintos lugares del mundo.
En África fue, pues, dónde aparecieron los primeros grupos humanos. Debido a eso, también fueron también los primeros en ir sufriendo modificaciones genéticas y en ir diversificándose hasta que alguno de esos grupos se decidiera a migrar. Uno o varios grupos colonizaron el resto de continentes. De esta manera, la mayoría de los antiguos habitantes de Europa, América, Australia y Asia procede de uno o varios pequeños grupos que migraron desde África.
De esta manera, en África existen muchas más diferencias genéticas entre las distintas etnias africanas que entre la mayoría de los habitantes de otros continentes. Ya que estos últimos tienen un origen más reciente y de un grupo más pequeño de ancestros africanos.
De hecho, los bosquimanos son los individuos genéticamente más diversos de toda la especie humana. Si el resto de los humanos se extinguiera, ellos preservarían la gran mayoría de la diversidad genética humana.
6 Humanos y chimpancés, primos pero no hermanos
Antes de que se conociesen los genomas de los humanos y de los chimpancés, la mayoría de científicos estimaba que habría entre un 90 a un 99% de semejanza genética. Hace unos meses, hemos comprobado que esto no es así. Nos parecemos, pero no tanto. Nuestra similitud genética es de un 89%.
7 Más de 200 de nuestros genes proceden de bacterias
Más de 200 genes en el genoma humano son muy similares a genes encontrados en bacterias. Además, estos genes no se encuentran en invertebrados, por lo que se piensa que se adquirieron en torno al surgimiento de los vertebrados. La transferencia de ADN bacteriano hacia los cromosomas ocurrió mediante infecciones en un lejano antepasado nuestro (no humano) que por aquel entonces carecía de sistema inmune.
8 El ADN basura tiene su utilidad
Sólo el 1.5% del genoma humano está compuesto por genes que codifican proteínas. El resto, el ADN basura, es la parte repetitiva del genoma que no produce proteínas o que no tiene una función conocida. Inicialmente, se pensaba que era el 95% del genoma y que no servía para nada, pero cada vez se conoce más el papel oculto de estas secuencias.
Se ha descubierto que algunas de secuencias de ADN basura controlan la producción de proteínas de ciertos genes. Asimismo, se sabe desde hace poco que los segmentos de ADN basura son "fósiles" genéticos. Nos permiten conocer millones de años de la historia de nuestra evolución y comparar con otras especies porque son secuencias que se conservan muy bien con el paso del tiempo.
9 El genoma completo, en un CD
Las letras de las 3.164.700.000 bases nitrogenadas que forman el genoma humano (A para adenina, T para timina, C para citosina y G para guanina) ocupan alrededor de 750 megabytes. Es decir, el genoma secuenciado de cualquier persona puede guardarse en un CD de 800 megas.
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