La ideología y la estrategia de la Hermandad Musulmana, al-Qaeda y el Emirato Islámico no predica provocar una guerra civil en «Occidente» sino, por el contrario, desatar la guerra civil en el «Oriente»
y separar ambos mundos herméticamente.
Ni Said Qotb, ni ninguno de sus
sucesores llamaron nunca a provocar enfrentamientos entre musulmanes y
no musulmanes en el terreno de estos últimos.
Por el contrario, quien formuló la estrategia del «choque de civilizaciones»
fue Bernard Lewis y lo hizo por encargo del Consejo de Seguridad
Nacional de Estados Unidos. Esa estrategia fue divulgada posteriormente
por Samuel Huntington, presentándola no como una estrategia de conquista
sino como una situación que podía llegar a producirse [2].
El objetivo era convencer a los pueblos de los países miembros de la
OTAN de que era inevitable un enfrentamiento, justificando así el
carácter preventivo de lo que sería la «guerra contra el terrorismo».
No es en El Cairo, en Riad ni en Kabul donde se predica el «choque de civilizaciones» sino en Washington y en Tel Aviv.
Quienes dieron la orden que llevó al atentado contra Charlie Hebdo no estaban interesados en contentar a yihadistas o talibanes sino a los neoconservadores o los halcones liberales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario